lunes, 16 de abril de 2012

Examen de los genitales externos femeninos




                                                              Imagen tomada de: Adams


Los genitales externos están representados por la vulva, los labios mayores y menores, el clítoris y la parte externa de la vagina, y los genitales internos, representados por el resto de la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.

Entre el clítoris y la vagina desemboca el meato uretral. Los labios menores, por detrás del clítoris, delimitan un espacio llamado vestíbulo. La vagina es un tubo que se orienta hacia arriba y atrás y en el fondo se une al cuello uterino (cérvix); la entrada de la vagina es el introito vaginal. En mujeres vírgenes se puede encontrar un repliegue membranoso que ocluye parcialmente la entrada y que se conoce como himen. En el extremo posterior de los labios menores, por dentro a la cara interna, desembocan las glándulas de Bartholino.



Imagen tomada de: Adams
 

El útero normalmente está en una posición de anteversión formando un ángulo recto con la vagina. Tiene una forma de pera invertida y lo forman principalmente el cuerpo y el cérvix. En cada lado del cuerpo del útero, en el ángulo superior, se unen las trompas de Falopio. Estas terminan en el otro extremo en unas digitaciones (fimbrias) que puede tomar contacto con los ovarios para recibir el óvulo. El peritoneo cubre el cuerpo uterino parcialmente en su cara anterior y posterior y al continuar hacia el recto deja un bolsillo recto-uterino o fondo de saco de Douglas.








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 http://elcuerpohumano.net16.net/el-sistema-linfatico.html












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 http://drmariolopez.blogspot.com/2010/06/httpwwwgrupoangelesorgexamen-clinico-de.html




Los linfáticos de la vulva y la vagina inferior drenan hacia los ganglios inguinales, y los linfáticos de los genitales internos y vagina superior drenan hacia los ganglios pélvicos y abdominales.



 Examen de los genitales

Antes de efectuar el examen es necesario adaptarse a la situación de cada paciente. Es normal que la mujer pueda tener algún grado de temor, más aún, si es primera vez o si en otras ocasiones le ha resultado doloroso. Es muy importante tranquilizar a la paciente, darle las explicaciones que puedan ser necesarias, y lograr que se relaje y sienta confianza. Por supuesto la sala de examen debe tener privacidad. 

Se debe contar con una mesa ginecológica, una lámpara con luz focal, espéculos vaginales de distinto tamaño, guantes, lubricantes hidrosolubles que no estén contaminadas, implementos para tomar extendidos cervicales (Papanicolaou) y cultivos.

Los espéculos vaginales son instrumentos de metal o plástico, formados fundamentalmente por dos hojas y un mango.

Se le pide a la paciente vaciar su vejiga antes del examen y que se quede sin su ropa interior. Luego se coloca en la mesa en posición ginecológica (posición de litotomía). Según el tipo de estribos, sus piernas podrán quedar apoyadas en los talones o en la corva (región poplítea). Los muslos quedan flectados, abducidos y en rotación externa. Las nalgas deben quedar justo en el borde libre de la mesa. El abdomen y la parte proximal de los músculos se cubren con una sabanilla. Se debe contar con una buena iluminación. Los instrumentos y las manos deben estar templadas. El médico ha de sentarse en un taburete colocado entre los pies de la paciente.

 Posicion ginecologica
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http://www.destradeind.com.ar/fluo_posiciones.shtml
 
 
 

Inspección: En la inspección hay que observar:

1. forma y desarrollo de los genitales externos.

2. El aspecto y la distribución del vello púbico femenino, con un límite superior horizontal.

3. El aspecto de los labios mayores y menores.

4. Cambios e coloración, ulceraciones, irritación cicatrices zonas blanquecinas, entre otras lesiones.

5. Separando la vulva con los dedos índice y pulgar se observan el clítoris, la horquilla perineal, el meato urinario, el vestíbulo y la desembocadura de las glándulas vestibulares mayores o de Bartholin. Se deben investigar neoformaciones, prolapsos, leucorrea, desgarros perineales, úlceras, deformidades e inflamaciones.

6. Con un espéculo se realiza la inspección del cuello uterino, que se introduce a través del introito vaginal, despegando las paredes vaginales, para visualizar completamente esta estructura y el cuello uterino u hocico de tenca. En éste debe prestarse especial atención al aspecto de la superficie y al color. Asimismo, hay que observar los fondos de saco vaginales para detectar la presencia de secreciones cervicales y vaginales. Al retirar lentamente las valvas es posible inspeccionar las paredes vaginales: anterior, posterior y laterales.  Interesa fijarse en el si existen lesiones, úlceras, cambios de coloración localizadas, proliferaciones anormales. Si por el os externo sale alguna secreción se deben tomar muestras para su estudio. Las cervicitis mucopurulentas se deben a infección por Chlamydia, Neisseria gonorrhoeae o Herpes simplex.


Palpación: La palpación permite detectar tumoraciones o zonas dolorosas. . Con la paciente en decúbito supino y el médico situado entre sus muslos, se introducen en la vagina los dedos índice y medio de la mano derecha (si es diestro). La mano izquierda se coloca sobre la parte inferior del abdomen y, con ambas manos, se intenta delimitar el útero, las trompas, los ovarios y los tejidos periuterinos.

 En primer lugar se identifican las características del cuello uterino: posición, tamaño, consistencia, movilidad y sensibilidad con los movimientos. Normalmente la movilización del cuello no debe producir dolor.A veces el útero no se lograr palpar porque la paciente es obesa, relaja poco su musculatura abdominal o el útero está en retroversión.

Ante una masa que se palpe se debe precisar su tamaño, forma, consistencia, movilidad y sensibilidad. Los ovarios normalmente son del tamaño de una almendra y después de la menopausia se van achicando. No siembre se logran palpar. Cuando en una mujer que lleva más de 3 ó 4 años de su menopausia se palpa un ovario, debe plantearse la posibilidad de un quiste o un tumor. La existencia de una masa en un anexo puede deberse a patología ovárica, un embarazo tubario o un proceso inflamatorio en la trompa de Falopio. Si la movilización del cuello cervical es dolorosa y se asocia a patología en un anexo, se plantea una inflamación pelviana aguda (p.ej.: infección por gonococo o por Chlamydias). Después de examinar un lado se repite lo mismo en el otro lado.
Tacto rectal es indispensable en la exploración de mujeres vírgenes en las que es imposible introducir un dedo a través del introito vaginal.

Hallazgos ginecológicos:

o    Cóndilomas acuminados:   Los condilomas acuminados, también llamados verrugas genitales, son una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS). Son neoformaciones exofíticas, generalmente múltiples, de color rosado o blanco-grisáceo, en cuya superficie se aprecian proyecciones filiformes o papilomatosas.







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http://www.fertilab.net/ginecopedia/ginecologia/problemas_de_la_mujer/vulva/cuales_son_las_lesiones_infecciosas_de_la_vulva_1









o    Carcinoma de vulva: Es una neoplasia relativamente rara, la 5ª en frecuencia del aparato genital femenino. El orden de frecuencia es: Mama/ endometrio/Cérvix/ Ovario/Vulva (MECOV), aunque en algunas series el de ovario supera al de cérvix. La variedad más frecuente de ca. de vulva es el epidermoide (también llamado carcinoma escamoso). La edad de aparición más frecuente es 65- 75 años. El tipo I aparece en mujeres jóvenes y el pronóstico es favorable. El tipo II, el más frecuente, afecta a mujeres mayores, y tiene mal pronóstico. Factores de riesgo: tabaco, inmunosupresores, cáncer de cérvix, VIN, virus del papiloma humano, distrofia vulvar con atipias. El síntoma principal es el prurito vulvar (>50%) de larga evolución. Ante todo prurito vulvar en ancianas se debe descartar el cáncer de vulva. La localización más frecuente es en labios mayores (>50%). Suelen presentarse como lesiones unifocales de tamaño variable.






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http://www.ecured.cu/index.php/C%C3%A1ncer_de_vulva 





o    Linfogranuloma venéreo: es una infección crónica (prolongada) del sistema linfático causada por tres tipos diferentes de la bacteria chlamydia trachomatis que se disemina a través del contacto sexual. La infección no es ocasionada por la misma bacteria que causa la clamidia genital.


Imagen tomada:
http://articulos.sld.cu/sida/?p=3287



o    Pólipo cervical: Es la tumoración de cuello uterino más frecuente. Son más frecuentes en multíparas (parece que el embarazo lo favorece). La edad de mayor incidencia es 50-60 años. Es una prolongación habitualmente pediculada de tejido endocervical. Pueden ser asintomáticos. El síntoma más frecuente es la hemorragia. Se extirpan por torsión, y se debe realizar anatomía patológica siempre porque un 1% contienen zonas con carcinoma.






Imagen tomada:
http://www.umm.edu/esp_imagepages/17036.ht




o    Cervicitis crónica: La inflamación del cuello uterino se favorece por: instrumentación, coito, parto, eversión de la mucosa. Aunque no producen apenas síntomas, pueden originar inflamaciones más altas, que perturben la fertilidad. Se clasifican en:
1) Inespecíficas: son las más frecuentes. Suelen estar producidas
por cocobacilos.
2) Específicas: gonococos, sífilis, TBC, cándida.
Si se cronifican producen leucorrea abundante.
Las agresiones repetidas predisponen a la metaplasia. El cuello uterino aparece enrojecido y sangra con facilidad (al contacto con una espátula o una torunda). La secreción mucopurulenta es amarillo-verdosa y contiene >10 polimorfonucleares por campo de inmersión de aceite (utilizando la tinción Gram).




Imagen tomada:
http://www.ferato.com/wiki/index.php/Cervicitis



o    Tricomonas vaginalis: Se trata de un protozoo de transmisión sexual casi  siempre asintomático en el varón. La leucorrea puede ser el único síntoma. Es de baja viscosidad, abundante, ligeramente maloliente, homogénea, color amarillogrisácea o verde amarillenta, espumosa y con burbujas de aire. A la exploración, el cérvix puede presentar hemorragias puntiformes “aspecto de fresa”. Esto hace que el cérvix sangre fácilmente al contacto. Se contagia por vía sexual (ETS).

 Imagen tomada:
http://www.sexualityandu.ca/stis-stds/types-of-stis-stds/parasitic-stis-stds
 


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o    Candidiasis: producidas por Candida albicans y el síntoma predominante es el prurito. La leucorrea es blancoamarillenta, en grumos (de “requesón”), gran viscosidad y con formación de pseudomembranas. Los síntomas se exacerban en la semana previa a la menstruación, pero una vez que aparece esta, se produce un alivio moderado. Son factores predisponentes: niveles altos de estrógenos (embarazo, anticonceptivos orales), diabetes, toma de anticonceptivos orales, uso de corticoides o antibióticos de amplio espectro. Los pacientes con VIH tienen candidiasis vaginal más severa y recurrente. El intestino puede actuar como reservorio y explicar recidivas.




Imagen tomada:
http://www.candidiasis.ws/fotos-de-candidiasis-genital/




o    Endometritis: es la inflamación sistemática del endometrio, que es la capa de mucosa que cubre la cavidad uterina. Es la localización más frecuente de la infección puerperal y suele manifestarse hacia el 30 - 50 día del puerperio.


 Imagen tomada:

http://www.umm.edu/esp_imagepages/17062.htm
 
 

o    Salpingitis: El comienzo es habitualmente poco después de la menstruación. El dolor abdominal bajo aumenta progresivamente con defensa, signo de rebote e hipersensibilidad a la movilización del cuello uterino. La afectación es habitualmente bilateral. Las náuseas y vómitos aparecen en infecciones graves. En general, en los estadios iniciales no se presentan signos abdominales. Los ruidos intestinales se mantienen, salvo en los casos en que se desarrolla peritonitis con íleo paralítico. Son comunes la fiebre, la leucocitosis y la secreción cervical mucopurulenta; el sangrado irregular y la vaginosis bacteriana acompañan a menudo a la infección pélvica.

Imagen tomada:
http://www.mdguidelines.com/salpingitis/definition


o    Cáncer de cuello uterino: incluye las neoplasias malignas que se desarrollan en la porción fibromuscular inferior del utero que se proyecta dentro de la vagina. El cáncer cervical o de cérvix uterino es el segundo tipo de cáncer más común en mujeres.








o    Prolapso uterino: Es el descenso uterino por debajo del plano que ocupa habitualmente. Con frecuencia se acompaña de prolapso o caída de la pared posterior de la vejiga (cistocele o colpocele anterior) y de prolapso de la pared anterior del recto (rectocele o colpocele posterior). En su etiopatogenia ejerce gran  influencia el parto. Los factores predisponentes son los mismos que en el prolapso vaginal (parto vaginal, edad, menopausia, estreñimiento, ejercicios).



o    Miomatosis uterina: El mioma es un tumor benigno compuesto fundamentalmente de fibras musculares lisas. Son los tumores más frecuentes de todo el tracto genital femenino y, probablemente, el tumor benigno más frecuente en la mujer. Tiene una prevalencia de un 20-25% en la raza blanca, siendo mayor en la raza negra (50%). La edad de máxima incidencia es entre los 35 y 54 años (90%).Tienden a involucionar tras la menopausia. Están «protegidas» frente a los miomas las mujeres multíparas y las fumadoras, presentando una frecuencia menor de miomatosis. Los miomas en mujeres que toman anticonceptivos orales no aumentan de tamaño. Parece haber una influencia genética de base como la distribución racial (más frecuente en raza negra), la asociación familiar y el descubrimiento de anomalías citogenéticas de las células miomatosas.


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http://www.cuidadodelasalud.com/salud/que-es-la-miomatosis-uterina/


o    Tumores ováricos: A pesar de ser el 3º-4º en frecuencia, el cáncer de ovario es la primera causa de muerte por cáncer ginecológico (excluyendo el cáncer de mama). Lo padecen 1 de cada 70 mujeres. Casi el 90% de los cánceres de ovario son de origen epitelial, y su incidencia aumenta con la edad, teniendo su máxima frecuencia entre 65 y 80 años. Los factores de riesgo en el cáncer de ovario están poco claros. Para el cáncer epitelial de ovario se proponen:
1. Teoría de la ovulación incesante. Parece que el microtrauma producido durante la rotura de la cápsula ovárica que ocurre en cada ovulación sería un estímulo para la aparición del cáncer de ovario.
• Nuligestas: tienen mayor incidencia de cáncer de ovario, ya que la gestación es un período de reposo ovulatorio.
• Están protegidas las mujeres con SOP, y las que toman anticonceptivos orales (ninguna de ellas ovulan, por lo que se evita el estímulo ovárico).
• Parece que la ligadura tubárica y la histerectomía serían factores protectores debido a una disminución de la ovulación por defecto en la irrigación vascular.
2. Genético. Es más frecuente en pacientes con historia familiar de cáncer de ovario. Parece que el 30% de los cánceres de ovario expresan niveles elevados de determinadas mutaciones genéticas.




o    Embarazo etópico: se puede manifestar igualmente por la existencia de dolor pélvico agudo, irregularidades menstruales y la presencia de una masa anexial.

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