martes, 14 de febrero de 2012

Glándulas salivales



Las glándulas salivales mayores son tres: parotida, submaxilar y sublingual.
·         Glándula parótida: Normalmente  no se ve ni puede limitarse por palpación. Se puede identificar la abertura del conducto parótideo o conducto de stenon como una pequeña elevación a nivel del segundo molar superior, cuando esta inflamada o edematosa se puede ver inmediatamente.
Parotiditis: o inflamación de la parotida, la glándula hipertrofiada constituye  una masa difusa por delante del oído, que se extiende hacia abajo y atrás hasta el ángulo del maxilar. El conducto stenon aparece edematoso y enrojecido cuando se separa la mucosa bucal mediante un depresor.
La glándula inflamada puede delimitarse fácilmente por palpación también puede percibirse la posición distal del conducto stenon introduciendo el dedo en la boca y palpando la mejilla entre el índice y pulgar por encima del orificio del conducto.
Tumores pleomórficos benignos de la parótida: la glándula suele estar crecida difusamente, dura, no sensible y poco móvil. Un tumor pleomórficos de la glándula parótida suele crecer lentamente, pero muchos alcanzan un tamaño considerable. Aunque es raro que encontrar metástasis distante o se comprometa el nervio facial, la lesión debe considerarse como maligna. Es común observar recurrencias después de una extirpación incorrecta  y que sea progresivamente invasoras, causando gran sufrimiento. El tumor no debe pelearse  quirúrgicamente, sino extirparse en bloque por excision total del lóbulo superficial de la glándula.
La lesión puede confundirse con un quiste dermoide si en fase precoz está afectada la parte superficial de la glándula.
Tumores pleomórficos malignos de la parótida: es de crecimiento rápido, doloroso, el cáncer a veces no puede distinguirse de un tumor mixto, pero la fijeza y la dureza pétrea indican carcinoma. La parálisis del séptimo del nervio facial constituye excelente signo diagnóstico, ya que se observa en el cáncer y es rara en los tumores pleomórfico.
Características de la parálisis facial:

·         Glándula submaxilar: Se halla situada por debajo de la rama horizontal de la mandíbula,  puede percibirse como una masa  ovoidea aplanada, lisa, móvil e indolora. Se endurece y es más fácil de palpar en paciente con edad avanzada, pudiendo confundirse con un tumor. El conducto de wharton se abre en la base de la lengua  a cada lado del frenillo. Si se seca el suelo de la  boca mediante una torunda y se estimula la lengua con un poco de zumo de limón, puede verse salir saliva por el conducto, si no se loga dicha salida por este medio indica obstrucción.  La glándula submaxilar aumenta de volumen es fácil de delimitar por palpación. El examinador puede colocarse por detrás del paciente y pasar sus dedos por debajo de la rama maxilar, pero resulta más eficaz y da mayor información la palpación bimanual con el dedo de una mano en el suelo de la boca  y la otra por debajo de la rama maxilar. Los tumores de la submaxilar son menos frecuentes que los de la parótida pero cuando se afecta tiene mayor incidencia de malignidad. Puede estar afectada por tuberculosis; en ocasiones adenitis tuberculosa afecta a la glándula submaxilar, cálculos y tumores metastásicos.


















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